Como ahorrar dinero paso a paso: mi método

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Ahorrar dinero es importante, pero… ¿te cuesta un mundo lograrlo, no sabes por dónde empezar, te da pereza…?

Puedes completarlo con la frase que quieras, que todas vienen a decir lo mismo. Ahorrar puede ser difícil, sobre todo cuando usas un método de ahorro poco eficaz que depende totalmente de tu fuerza de voluntad.

En este artículo te voy a explicar la fórmula que yo he utilizado para ahorrar todos los meses, sin fallo y sin esfuerzo. Después te explicaré los trucos más útiles para ahorrar cada día y también durante el resto de tu vida.

Una aclaración antes de empezar: No había escrito hasta ahora sobre ahorro porque para mí el ahorro no es la mejor forma de conseguir libertad financiera (creo mucho más tanto en la inversión, como en generar nuevos ingresos). Y en realidad, el ahorro o austeridad «por sistema» no es algo que vaya con mi filosofía de vida. Sí creo que a muchos les hace falta, pero una vez tienes buenos hábitos financieros, cierta salud económica y no derrochas, ahorrar por ahorrar no tiene sentido.


🔎 Cómo ahorrar dinero paso a paso

¿Qué es para ti ahorrar dinero? Para mí es algo tan sencillo como gastar menos de lo que ingresas. Así de fácil.

Ahorrar no es sinónimo de reducir gastos ni de tener que privarte de algo que realmente disfrutas. Puedes ahorrar y tener el nivel de vida que quieres. Verlo de ese modo te ayudará a empezar a ahorrar y a lo más complicado, crear el hábito del ahorro.

Así es como lo hago yo y cómo puedes adaptarlo a tu caso.

Conoce tus gastos, haz un presupuesto (SÓLO SI QUIERES)

Lo que no se mide, no se puede mejorar.

Soy un convencido de esa máxima y la aplico en las áreas que puedo.

En la de mis finanzas esto pasa por hacer un seguimiento de mi cartera de inversión y con el ahorro, hacer un presupuesto.

Seguro que ya sabes lo que es un presupuesto y también estoy seguro de que es una de las razones por las que no has empezado a ahorrar. ¡Y es normal! Hacer un presupuesto es una de las cosas más aburridas de la vida para la mayoría de personas y mantenerlo todavía más.

👉 Si ya lo has probado o si intuyes que esto no es para ti, pasa al siguiente punto directamente donde te explico un método de ahorro muy sencillo sin tener que hacer un presupuesto.

¿Sigues por aquí? ¡Perfecto! En ese caso te voy a contar por qué anotar tus gastos e ingresos y, sobre todo, cómo hacerlo para que no sea un suplicio.

Un presupuesto no es más que un documento que registra tus ingresos y gastos diarios. Sirve para tener un control de tus gastos, porque lo normal es que tengas la mayoría de ingresos bien identificados.

Un presupuesto te ayuda a saber cómo y en qué se va de verdad tu dinero. Es una herramienta con la que descubrir gastos ocultos y comprobar que usas el dinero como quieres de verdad. Esto es lo que Ramit Sethi llama conscious spending.

Hay varias formas de llevar tu presupuesto:

  • A través de una App que registre tus gastos como, por ejemplo, Fintonic (la más conocida), Monefy o You Need a Budget. La ventaja de estos sistemas es que algunos permiten conectar tus cuentas bancarias y anotar automáticamente los gastos. Aquí puedes ver hasta 19 opciones diferentes.
  • Con tu propio Excel que deberás rellenar manualmente o descargar de alguna aplicación de seguimiento de gastos como Money Pro.

Elige la fórmula que creas que mejor se adaptará para ti. Si eres perezoso, una app hará parte del trabajo, aunque normalmente a coste de un nivel de personalización menor. Vamos, que no siempre podrás escoger las categorías de tu presupuesto.

Estas categorías son una de las claves para mantener tu presupuesto. Mi consejo y lo que yo hago es sencillo: simplifica y vencerás.

Por ejemplo, yo no necesito saber exactamente cuánto me he gastado en fruta y verdura o en pasta. Sí que anoto el gasto del supermercado y lo mismo con otras categorías.

📌 Cuanto más detalle tenga tu hoja de control de gastos, más tiempo deberás dedicarle. No lo pierdas de vista.

Hacer este ejercicio te ayudará a poder tomar decisiones sobre tu dinero. Con el presupuesto será muy fácil que identifiques gastos que no conocías y que te sorprendas del dinero que destinas a ciertas cosas.

Con esta información podrás tomar mejores decisiones sobre en qué ahorrar o cuál es tu capacidad de ahorro real. Es decir, te será más fácil lo siguiente que debes hacer: establecer la cantidad que quieres ahorrar al mes.

Decide cuánto quieres ahorrar cada mes

¿Cuánto dinero quieres ahorrar cada mes? Conocer tu situación financiera (gastos e ingresos) te ayudará a responder con más claridad a la pregunta. Sin embargo, tampoco es imprescindible tener esta información.

Puedes decidir cuánto ahorrar sin saber con exactitud cuánto y en qué gastas tu dinero cada mes. Es tan fácil como pararte a pensar y tomar una decisión. Piensa en un porcentaje de tu salario y no en una cifra concreta. Así te será más fácil empezar y después aumentar ese ahorro.

¿Quieres saber por qué? Porque quizá ahorrar 50 euros al mes te parece poco o nada dependiendo de tu situación, pero la cosa cambia cuando lo ves como un 5% para un salario mileurista. Esa es la magia de tratar el ahorro como un porcentaje y no como una cifra.

Te aseguro que, salvo excepciones, la mayoría de personas pueden ahorrar en torno a un 5% de sus ingresos sin que su calidad de vida se resienta. Es decir, sin apenas notarlo. En el siguiente punto explico cómo hacerlo para que sea así.

¿Qué porcentaje de tu salario deberías ahorrar? Hay fórmulas universales como la regla 50-30-20, conocida como The Balanced Money Formula que se menciona en el libro “All Your Worth: The Ultimate Lifetime Money Plan”.

La regla 50-30-20 sirve para organizar tus ingresos en tres categorías:

  • 50% para las necesidades, que son los gastos imprescindibles para vivir (hipoteca, supermercado, transporte, luz…)
  • 30% para lo que quieres, que sería el ocio, viajes, ropa no imprescindible, aficiones…
  • 20% para el ahorro e inversión.

Este tipo de reglas están bien como marco general. Sin embargo, cada uno de nosotros tiene su propia realidad y ese porcentaje que conviene ahorrar cada mes dependerá de tus ingresos, edad y situación personal.

Esta tabla te puede servir de orientación sobre cuánto puedes ahorrar cada mes en función de tu salario:

SalarioCantidad de ahorroPorcentaje de ahorro
1.000 €100 €10%
1.500 €225 €15%
2.000 €340 €17%
2.500 €625 €25%
3.000 €1.050€35%


Creo que todo el mundo puede ahorrar una parte de su salario y también que esa cantidad es mayor cuanto más altos son los ingresos. La razón es que una vez alcanzas el nivel de vida que quieres puedes destinar el resto de tus ingresos a ahorrar.

Al hablar de ahorro y libertad financiera los gastos son tan importantes como los ingresos. Cuando más necesites para vivir, más dinero tendrás que sumar para tener mucha libertad financiera. Por eso es tan importante saber qué gastos te hacen feliz y cuándo tienes suficiente.

Empieza a preahorrar: págate a ti primero

Ahorra siempre a principio de mes y no al final. En eso consiste el método del prehorro o, como lo llaman en Estados Unidos, pagarte a ti primero.

Es algo muy fácil de hacer y, lo mejor de todo, funciona.

Piensa en cómo gastas tu nómina normalmente. Según recibes tu salario empieza el baile de pagos: alquiler/hipoteca, teléfono, gas y electricidad, seguros, gimnasios… Todos cobran a principio de mes, cuando las empresas saben que hay dinero en cuenta.

Una vez pagas tus obligaciones lo que te queda es para gastos fijos como el supermercado y para ocio. Así irás poco a poco dilapidando tu sueldo hasta el final de mes. ¿Cuánto crees que quedará entonces para ahorrar? Poco o nada. ¡Y es normal!

Es duro estar 30 días pensando en no gastar para ahorrar. Es mentalmente agotador y la fuerza de voluntad tiene sus límites (por lo menos la mía que, además, prefiero usarla para otras cosas).

Por eso mismo preahorrar funciona tan bien, porque traslada el ahorro al principio y lo pone donde debería estar: como una de tus prioridades (si realmente lo es para ti) y un ‘gasto’ fijo más.

Así no dependes de tu fuerza de voluntad para gastar menos y ahorrar. Empiezas el mes con los deberes hechos y sabiendo que lo que queda, se puede usar sin culpa.

Hazlo de forma automática

Esta es la segunda parte de preahorrar. Con el prehorro conviertes tu ahorro en un recibo mensual más. Ahora piensa qué tienen en común la mayoría de ellos. Se pasan por tu cuenta sin que tú tengas que hacer nada, son automáticos.

¿Cómo puedes hacer lo mismo con tu ahorro? De manera muy simple: solo tienes que crear una transferencia periódica desde la cuenta donde recibes la nómina hacia la que quieres enviar el dinero. No te llevará más de 5 minutos.

¿Y si soy autónomo? ¿Cómo puedo ahorrar dinero si mis ingresos no son fijos? Haz lo mismo que has visto hasta para cada uno de los ingresos que recibas y sin automatizar nada. Crea la transferencia sólo para los ingresos fijos que sí recibes mes a mes (si es que los tienes).

Elige dónde poner tu dinero: mejor lejos que cerca

Después de leer el punto anterior seguro que ya te ha surgido la duda. ¿Dónde enviar el dinero que ahorras cada mes?

La respuesta: a una cuenta o producto financiero que no puedas usar alegremente como tu cuenta del día a día.

Lo ideal es que cumpla los siguientes requisitos:

  1. Que no te cobre comisiones.
  2. Que no tenga tarjeta de débito ni de crédito asociada (lo normal es que te baste con no pedirla).
  3. Que esté disponible con facilidad, pero sin que puedas cargar gastos.

Si, además, consigues que te ofrezca algún tipo de interés, mejor, pero ese no es el objetivo de este producto. Su fin es actuar como colchón de emergencia en primer lugar, tu dinero de liquidez para imprevistos.

Una vez hayas juntado un buen fondo de imprevistos podrás pasar a invertir.

🙋‍♂️ Si ya tienes dinero ahorrado, aquí te cuento la mejor forma de invertir para el 99% de las personas.


Quiero contarte un truco adicional para empezar a ahorrar con éxito. Si nunca lo has hecho o has fracasado, empieza poco a poco. No quieras pasar de un 0% al 20% de tus ingresos.

Es mejor empezar con un 5% e ir aumentando ese porcentaje un punto al mes hasta conseguir tu objetivo que pasarte de ahorrador y dejarlo en dos meses.


🧐 Cómo ahorrar más cada mes: dónde SÍ compensa meter la tijera

Si pones en práctica lo que te he contado hasta ahora ya estarás en mejor situación que la mayoría de personas: ahorrarás todos los meses sin esfuerzo, pase lo que pase.

¿Quieres pasar al siguiente nivel? ¿Hay alguna forma de ahorrar más dinero? Por supuesto. Hay dos formas de ahorrar más:

  • Aumentar tus ingresos, para que lo puedes pedir un aumento de salario, cambiar de trabajo, hacer horas extra, tener otra fuente de ingresos o, lo más fácil, invertir una parte de tus ahorros.
  • Ajustar tus gastos con cabeza (con o sin presupuesto).

📊 Si te interesa la primera opción puedes ver estos dos artículos que he escrito: cómo invertir en fondos indexados en España y mi comparativa con los mejores roboadvisors.

¿Y qué significa exactamente recortar mis gastos con cabeza? En, aplicar el ‘conscious spending‘ que te comentaba. Esto pasa por gastar sin culpa en aquello que te hace feliz y recortar sin piedad en aquello que no lo hace.

En la práctica, consiste en identificar los gastos que cumplan estos dos requisitos:

  1. No aportan valor a tu vida. Son cosas o servicios en los que cambiar, pagar menos o recortar no supone un impacto en tu calidad de vida. Un ejemplo es la compañía de móvil o, si eso te da pereza, el seguro de vida.
  2. Se pueden reducir con una o dos acciones puntuales y ese efecto se mantendrá en el tiempo.

Quizás el mejor ejemplo de este tipo de gasto es la factura eléctrica. Cambiar de compañía no tiene ningún impacto en tu vida. Lo más normal es que te dé lo mismo estar con Endesa, con Iberdrola o con HolaLuz.

Y lo mismo ocurre con la tarifa que tienes contratada. Si eres como la mayoría no es que te importe poco, es que normalmente ni siquiera entenderás cómo funciona (a mí todavía me pasa, si te soy sincero).

Además de ser un servicio que no aporta felicidad a tu vida, también hay tres acciones concretas con las que sumarás más del 80% del ahorro posible aproximadamente (sí, algo parecido al principio de Pareto).

Estas dos acciones son:

  • Tener la potencia eléctrica que necesitas y no más. La potencia contratada mide el número de electrodomésticos que puedes tener encendidos al mismo tiempo sin que salte la luz y la mayoría de hogares tienen más de la que necesitan.
  • Elegir entre discriminación horaria o una tarifa plana. Con la primera normalmente ahorrarás más que con la segunda y digo normalmente porque ahora con el precio de la energía desbocado es al revés. Eso sí, aquí sí que deberás valorar si vas a ser capaz o simplemente quieres estar pendiente de a qué hora poner la lavadora.
  • Cambiar tu factura de luz si lo necesitas. Este es el último punto clave. Si tienes una tarifa plana, casi todas funcionan por la ley de la promoción, así que te tocará revisar el mercado una vez al año, cuando se termine tu promoción. Vamos, exactamente igual que con la factura de internet.

Además, n la propia factura viene un código QR que nos lleva a una página de la CNMC donde nos hará una comparativa de las ofertas existentes a la fecha para nuestro caso específico de potencia y de consumo. Cuesta 1 minuto comprobarlo y ver si hay una diferencia importante con lo que estamos pagando.

Y con un poco más de esfuerzo, en la página de la distribuidora (que no la comercializadora que nos envía la factura), en mi caso es i-de.es, puedes comprobar cuál ha sido la potencia máxima en cada mes a lo largo del último año y decidir informadamente sobre una posible reducción de la potencia contratada.

Estos son el tipo de gastos por los que deberías empezar. Además, suelen coincidir con muchas de tus facturas fijas o recurrentes como los seguros.

En resumen, empieza por los gastos que menos te importan y que más fáciles son de reducir. No hagas como la mayoría que cuando se plantean cómo ahorrar, piensan en su ocio y en salir menos a cenar, viajes o planes con amigos. Es decir, en aquello que les gusta más y que, por algún motivo, también les hace sentirse culpables al gastar dinero en ello.

🤑 45 trucos para ahorrar dinero cada día

Tener un buen método de ahorro que funcione de forma automática y una forma para decidir cómo priorizar tu ahorro es todo lo que necesitas para poner a tono tus finanzas.

Si quieres hilar más fino o buscas ideas adicionales, aquí he reunido 45 trucos de ahorro que funcionan. Sí, son muchos y eso es porque hay de todo y para todo. Como verás en cuanto empieces a leer, hay trucos de los toda la vida y otros más rebuscados.

Para ponértelo más fácil los he dividido por categorías, empezando la que considero más importante: las compras en general y todo lo que tiene que ver con el consumismo.

Esta es mi selección:

💸 Trucos para gastar menos en tus compras

1. La regla de los 7 días

Una regla muy sencilla: espera por lo menos 7 días antes de comprar algo que cueste mucho dinero y que no sea imprescindible.

Puedes adaptar esta regla a tu antojo y poner el tiempo que tú quieras: 15 días, un mes entero, solo 24 horas…

2. La regla del 100

Otra fórmula de ahorro muy simple: nunca compres nada que cueste más de 100 euros en el momento. Espera por lo menos 7 días para hacerlo o el tiempo que te hayas marcado, pero nunca en el momento.

Como con el truco anterior, puedes usar la cantidad que quieras. Lo idóneo es que sean compras que ya te duelan en el bolsillo. Puedes incluso ponerlo como un porcentaje de tu salario.

Por ejemplo, cualquier compra que supere el 5% de tu salario mensual. Si ganas 2.000 euros al mes, esto implica posponer cualquier compra de más de 100 euros.

3. El truco de las cuatro preguntas

Antes de comprar cualquier cosa hazte las siguientes cuatro preguntas:

  • ¿Realmente lo necesito o es un deseo?
  • ¿Voy a tener que endeudarme para conseguirlo? (si tienes que hacerlo, no lo compres)
  • ¿Puedo encontrarlo más barato?
  • ¿Cómo me sentiré dentro de un 1 mes sobre esta compra? ¿Y dentro de un año?

Una de las cosas más importantes en cualquier compra por impulso es frenar el primer impulso consumista. Algo tan simple como introducir unos segundos de pausa desde que ves el objeto hasta que decides comprarlo puede obrar maravillas.

En este sentido, el mero hecho de tener que pararte a pensar las preguntas ya te ayudará a lograrlo. El tipo de preguntas y las respuestas que des harán el resto.

4. Piensa en horas de trabajo

Quizás pagar 500 euros por tu nuevo teléfono o por una televisión no te parezca mucho. ¿Y si te digo que eso equivale 80 horas de trabajo? ¿Te seguiría pareciendo igual? Posiblemente no.

Pensar tus compras en horas de trabajo te ayuda a poner en perspectiva cada una de tus compras. Además, también aplica lo que has visto en el caso anterior.

5. Abraza los planes gratis un fin de semana al mes

Fácil de decir. ¿Y de hacer? Pues también si lo ves como un reto divertido en lugar de una obligación o un castigo.

No sé en tu caso, pero a mi se me ocurren muchos planes chulos a coste cero, empezando por tours por tu ciudad hasta quedadas con amigos para hacer deporte, hacer un maratón de pelis o jugar a los juegos de mesa que jugabas de pequeño, por ejemplo.

Y por supuesto, siempre puedes pararte a leer. ¿Necesitas libros (o pelis) y que además sean gratis? En Internet Archive puedes encontrarlos, incluso videojuegos antiguos.

Si necesitas más ideas, en páginas como Timeout.com o Meetup.com puedes encontrar actividades gratuitas y personas con las que hacerlas. Incluso las que son de pago serán más baratas en grupo.

6. Haz una lista (sobre todo en rebajas)

Tener una lista de deseos clara y accesible puede frenar muchas de tus compras. Cuando conoces tus objetivos y de verdad están alineados contigo es más fácil decir que no a caprichos y compras compulsivas.

Esto es especialmente útil en rebajas. En lugar de lanzarte a buscar gangas, piensa antes qué necesitas de verdad y cíñete a esos productos.

7. Compara precios y, sobre todo, sigue su evolución

¿Quieres saber si un artículo está realmente rebajado? Hay dos formas de averiguarlo. La primera es mirar su precio en una plataforma como Amazon. Así tendrás una referencia de cuánto cuesta en otro lugar.

La segunda es todavía mejor: saber cómo ha evolucionado el precio de ese producto. Hoy en día hay aplicaciones como CamelCamelCamel, Keepa o Idéalo con las que rastrear el precio de lo que quieres comprar y cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo. De esta forma podrás saber si está realmente barato y si esa rebaja es real.

8. Compra en el mejor momento

Con la fruta siempre es mejor comprar en temporada. ¿Y con el resto de productos? Pues la verdad es que no siempre. Comprar bañadores en noviembre o en septiembre es más barato que en primavera y lo mismo se aplica a muchos productos.

Por ejemplo, la tecnología está más barata en blackfriday o cuando sale al mercado un nuevo modelo. En este artículo de Preahorro analizan cuándo comprar cada cosa.

9. Compra más barato: busca los chollos

Internet está lleno de páginas de chollos para comprar lo que quieras, desde tecnología hasta jabón de lavadora.

Estas páginas pueden ayudarte a ahorrar mucho dinero si tienes un poco de paciencia (esperas a encontrar el chollo) y no te dejas llevar por el impulso consumistas.

Chollometro.com, Cazandochollos.es o Mepicaelchollo.com son tres ejemplos. Y si lo prefieres, muchas tienen canales en Telegram donde es todavía más fácil seguir sus ofertas.

(Personalmente no me compensa este truco por el tiempo que lleva, pero a muchos sí les gusta).

10. Compra de segunda mano

Uno de los mejores trucos de ahorro y también de los más antiguos. Hoy en día puedes comprar prácticamente lo que quieras de segunda mano gracias a Wallapop y aplicaciones similares.

Como siempre, hay cosas que querrás nuevas, pero hay muchas otras que te va a dar igual que sean usadas. Piensa en el valor real de que sea nuevo y hasta qué punto lo valoras y decide.

Por ejemplo, hace unos meses me compré un patinete eléctrico. Tenía la sospecha de que sería una compra que no usaría demasiado. Así que sin dudarlo, lo compré en Wallapop (y no nuevo). Efectivamente así fue y luego lo pude vender por el mismo precio.

11. Usa la regla ‘uno entra, uno sale’

Una manera de comprar solo lo que necesitas muy útil para las compras por impulso que muchos padres usan con sus hijos. Como su propio nombre indica consiste en que antes de comprar algo que ya tienes o parecido, debes deshacerte de una cosa que tengas en casa.

¿Quieres una camiseta más? Antes tendrás que decir adiós a una de las que tienes en casa. ¿Un nuevo cuadro? Pues lo mismo. Y así con todo lo que tú quieras.

🏠 Trucos para ahorrar en casa

12. Revisa tus suscripciones

Sin duda el truco con el que más dinero vas a ahorrar y por mucho. Esto sí, prepárate porque puede llevarte un poco de tiempo ponerlo en marcha.

Siéntate y busca todos los servicios a los que estás suscritos. Sí, todos los gastos fijos que pagas por servicios de streaming, gimnasio, revistas, aplicaciones… Todos. Haz un listado de ellos y cuando lo tengas decide: me lo quedo o lo elimino.

Cómo tomar la decisión ya es cosa tuya. Yo, ante la duda, lo suspendo un mes y veo qué pasa. 30 días son tiempo suficiente para saber si lo echo de menos o no.

13. Comparte tus cuentas de streaming

Las cuentas con varios usuarios tienen un precio unitario más bajo que las cuentas con un solo usuario. Ahorra compartiendo tu cuenta con amigos o juntándote con otras personas para hacerlo.

Plataformas como Togetherprice o Foca (antigua Pulpo) te ayudarán a conseguirlo.

14. Y también las de videojuegos

Algunas de estas plataformas para compartir cuentan también se trasladan al mundo del gaming.

En cualquier caso, con Steam podrás compartir juegos con algunos contactos y acceder a los suyos.

15. Adelgaza tu seguro de hogar (y contrata uno si no lo tienes)

Los seguros de hogar son seguros multirriesgo porque cubren muchas cosas, más incluso de las que necesitas. Revisa cómo es tu seguro de hogar y recorta allá donde no veas valor (por ejemplo, esa ayuda informática que no vas a usar en la vida porque ni te acuerdas de ella).

Y si tu compañía aseguradora no se presta, cámbiate. Hay aseguradoras como Tuio que sí lo hacen.

Para terminar, si no tienes un seguro de hogar te recomiendo que contrates uno ya mismo con la cobertura de responsabilidad civil, tanto si vives de alquiler como si la casa es tuya. Esta cobertura te cubre ante daños que puedas causar en y por tu vivienda (por ejemplo, una rotura de agua que inunde la casa del vecino).

Para mí, más que un gasto, es un ahorro potencial de dinero y problemas.

16. Revisa tu seguro de hogar por lo menos dos meses antes de que venza

Acostúmbrate a revisar el precio y coberturas de tu seguro de hogar por lo menos con dos meses de antelación antes de la fecha de vencimiento.

Empieza por pedirle a tu compañía que te adelante el precio de renovación del seguro y con éste en la mano, asegúrate de que el precio sigue dentro de mercado.

Esto es algo que puedes y debes hacer con todas tus pólizas, especialmente la de vida.

17. Repasa tu tarifa de móvil

Igual que haces con tus seguros y con tus suscripciones, revisa tu tarifa de móvil por lo menos una vez al año o cuando sepas que se termina la promoción que hayas suscrito si es tu caso. Puedes ponerte avisos en el calendario (mi gran aliado).

Este es un mercado en constante evolución donde es fácil encontrar grandes ofertas si no te importa cambiar de compañía.

Aprovecha el proceso para ver qué tienes contratado y qué usas, sobre todo si tienes una oferta fusión o todo en uno de internet, móvil, televisión y algún pack adicional.

18. Controla la temperatura en casa con un termostato

Ya has visto los tres trucos más efectivos para ahorrar en energía, así que no voy a repetirlos. El siguiente con diferencia es tener la casa a la temperatura adecuada.

Los expertos recomiendan entre 20 y 21 ºC durante el día y entre 18 y 19 ºC por la noche, aunque esto es también cuestión de gustos. Lo que tú debes tener claro es que cada grado de más o de menos según sea verano o invierno supone un aumento del 7% en el gasto energético.

La mejor forma de controlar la temperatura en el hogar es con un termostato, que puedes encontrar desde apenas 20 € (aunque te recomiendo uno programable).

Lo que creo que no tiene sentido es pasar frío dentro de casa en verano (a 20ºC con el aire acondicionado a tope) y pasar calor en invierto (a 27ºC con la calefacción a tope).

Personalmente estoy a unos 20ºC en invierno y a unos 26ºC en verano.

19. Cambia las bombillas de casa

Si las bombillas de casa son incandescentes, cámbiate a unas LED y ahorrarás un 80% de energía. En menos de un año habrás amortizado la inversión.

20. ¿Está bien aislada tu vivienda? Si no es así…

El aislamiento de la vivienda tiene mucho que ver con el consumo energético. Un aislamiento térmico deficiente puede suponer pagar hasta 1.000 euros más al año en energía según la OCU.

Según sus datos, cada etiqueta energética que añades (de C a B, por ejemplo) supone un ahorro de 200 euros al año de media, aunque la cifra puede ser mayor según el tamaño y tipo de la vivienda.

El único problema es que aislar una casa cuesta dinero. Según la OCU entre 3.000 y 11.000 euros para una vivienda de 90 metros cuadrados. Si se escapa de tu presupuesto, empieza por las ventanas, que son más asequibles y responsables de un 30% de las necesidades de calefacción.

21. Usa agua fría y modo eco

Calentar agua es uno de los principales gastos de energía en el hogar. No me atrevería a decirte que recortes el tiempo de la ducha, porque puede ser uno de los grandes placeres de la vida (aunque si te interesa, puedes experimentar el método Wim Hof)

Lo que sí puedes hacer es lavar la ropa en agua fría o a no más de 30 ºC. Se va a limpiar exactamente igual (por experiencia) y vas a ahorrar mucha energía. En concreto, el consumo se reducirá en torno a un 85% por lavado.

Con el lavavajillas también puedes ajustar la temperatura y usar siempre que puedas el modo eco. Tarda más, pero consume mucho menos.

22. Electrodomésticos, a ser posible de clase A

¿Merece la pena un electrodoméstico de clase A más eficiente? La respuesta es que sí. La diferencia entre la gama más eficiente y la menor oscila entre un 20% y un 55% de ahorro según el tipo de electrodoméstico.

🛒 Trucos para ahorrar en el supermercado

23. Haz la compra con una lista

La forma para gastar menos en la compra es también la más vieja: usar una lista. Antes de ir al supermercado haz una lista de lo que necesitas comprar y no te salgas de ella.

Así comprarás sólo lo que necesitas sin caer en las trampas del supermercado.

24. Crea un menú semanal (optativo)

Tener claro tu menú semanal te ayudará a hacer esa lista de la compra y mantenerla.

Más allá de ahorrar dinero, tener un menú para toda la semana te ayudará a comer mejor y más sano (si quieres)

25. Compra en el supermercado más barato

Otro truco para gastar menos en la compra es acertar en tu supermercado o, por lo menos, evitar los más caros. La diferencia entre unos y otros es considerable. Según el estudio anual que realiza la OCU el ahorro promedio puede ser de 1.300 euros al año.

Fuente: OCU

Más allá de la diferencia media, la OCU también identifica los supermercados más baratos en función del tipo de compra que realices.

Fuente: OCU

26. Aprovecha ofertas y cheques ahorro (si te interesa)

Hay supermercados con muchas ofertas y descuentos y otros con un precio base asequible (e incluso barato), pero que no hacen descuentos.

Si tienes capacidad para planificar tus compras y espacio para almacenar en casa, puedes sacar mucho partido de las ofertas, descuentos y cheques ahorro. Las ofertas y descuentos son un ahorro asegurado en la compara.

Mientras, los cheque ahorro y similares se usan para premiar tu fidelidad. Si eres de los que haces la compra siempre en el mismo supermercado, no dudes en aprovecharlo.

27. Cuponea ‘a lo loco’

Los cupones son una de las formas más populares de ahorrar. Yo no soy especialmente fan de ellos por el esfuerzo que supone coleccionarlos, decidir cuáles encajan en tu lista de la compra y canjearlos en según qué casos.

Sin embargo, también soy consiente de que hay quienes sí saben sacarle partido, como puedes ver en la comunidad de ahorradoras.com.

28. Haz la compra con la tripa llena y con auriculares

El truco de hacer la compra con una lista funciona porque evita que compres lo que no quieres. En otras palabras, que te dejes guiar por tus impulsos.

Hay otros dos trucos adicionales que te ayudarán a lograrlo. El primero es no pasarte por el supermercado con hambre. Hacerlo suele ser sinónimo de compras compulsivas de alimentos poco saludables.

El segundo es hacer la compra con música e incluso con gafas de sol. Así evitarás distracciones y te centrarás en lo que has ido a buscar (incluso evitarás que te afecte la música del supermercado, elegida específicamente para que compres más).

29. Usa las marcas blancas

En muchos casos obtendrás el mismo producto a un precio más reducido, como ocurre con algunas marcas de Mercadona.

Para escoger qué comprar de marca y qué de marca blanca recuerda lo que te conté sobre el gasto consciente. Si hay una marca que te encanta posiblemente no merezca la pena el sacrificio de renunciar a ella. Por el contrario, en los productos que no te aporten valor, recorta gastos por ahí sin compasión.

Un claro ejemplo son los productos de limpieza. Los hay de marca blanca que harán bien un apaño, pero para una limpieza a fondo o de determinados aparatos puede que tengas que recurrir a la marca ‘de toda la vida’.

🚗Trucos para ahorrar en transporte y con el coche

30. Usa las gasolineras más baratas (sin pasarte)

El precio de la gasolina cambia mucho según donde repostes. Hoy en día hay herramientas como la web Geoportalgasolineras.es y apps como Gasolineras Baratas o GasAll que te ayudarán a encontrar las estaciones más asequibles.

Usar estas gasolineras es una forma de reducir este gasto, pero cuidado con volverte loco. Si tienes que desplazarte más de 15 minutos para encontrar la gasolinera más barata puede que la operación no te compense. Esto es como el truco de medir tus compras en horas de trabajo, sólo que en este caso intercambias ahorro por tiempo.

Para que lo tengas más claro, si tienes que conducir 10 minutos para ahorrar un euro, estás valorando tu tiempo a 6,67 euros por hora. ¿Estarías dispuesto a trabajar a ese precio?

31. Aprovecha las tarjetas de fidelización y ten cuidado con las de crédito

Repsol, Shell, BP… todos tienen tarjetas de puntos y en ocasiones descuentos asociados a diferentes tarjetas de créditos. Con ellas consigues puntos que después puedes canjear por regalos o descuentos en el carburante.

Aprovechar estas tarjetas es fuente de ahorro siempre que no sean con una tarjeta de crédito que no necesitas y que se activará en modo revolving.

Un ejemplo práctico de este truco de ahorro es la colaboración en Cepsa y Carrefour. Cada repostaje en Cepsa suma dinero a tu cheque ahorro de Carrefour en tu tarjeta de fidelización (que no de crédito, que también tienen). Si haces la compra en ese supermercado repostar en Cepsa es un win-win.

32 Abraza la conducción eficiente

Conduce a velocidad constante y evita los acelerones. Además, apaga el motor siempre en paradas prolongadas. Así ahorrarás dinero y gasolina.

33. No compres coche nuevo

Sí, ese olor a nuevo de los coches tiene algo especial. ¿Pero sabes qué? Terminas acostumbrándote antes de lo que piensas y desde un punto de vista financiero habrás hecho una operación ruinosa.

Si quieres que tu coche huela a nuevo, prueba con este ambientador 😉

Los coches son el típico activo que se devalúa muy rápidamente. De media, perderá un 10% de valor el primer y segundo año y entre un 15% y un 25% de su valor cada año a partir de ahí.

Un choche kilómetro 0 o seminuevo puede salirte a cuenta.

34. El coche, siempre a punto (y si puedes hacerlo tú, mejor)

También puedes ahorrar dinero con el coche si realizas un correcto mantenimiento. Tener los filtros limpios hará que el vehículo consuma menos, igual que tener la presión correcta en los neumáticos. Esto último es también importante para tu seguridad en carretera.

35. Comparte medio de transporte

Uno de mis trucos de ahorro preferidos en esta área. Comparte coche para ir al trabajo e incluso para tus viajes más largos. Aplicaciones como Blablacar te ayudarán a lograrlo.

Incluso puedes alquilar tu coche si no lo vas a usar durante un tiempo o simplemente unos días, en webs como Amovens o Getaround (tipo Airbnb, pero para coches).

36. Revisa el precio de tu seguro y sus coberturas

Esto es algo que debes hacer cada año. Tu propia compañía te tiene que avisar con suficiente tiempo del precio de renovación, pero por si se le olvida o lo hace con poco margen, adelántate y calcula qué precio puedes conseguir con otra aseguradora.

Ya puestos a hacerlo, revisa también las coberturas y si te compensa cambiar de un todo riesgo a un todo riesgo con franquicia o un seguro a terceros.

37. Usa el transporte público

Otra de las formas de ahorrar dinero más usadas. Para mi el transporte público sólo ofrece ventajas frente al coche, aunque esto depende mucho del tráfico en tu ciudad y la conexión que tengas.

Prefiero el transporte público al coche porque me permite aprovechar mi tiempo. Puedo leer, escuchar un podcast atento de verdad e incluso sé que hay quienes aprovechan los desplazamientos para trabajar (no suele ser mi caso). Con el coche es más difícil hacer más cosas.

38. Andar o ir en bicicleta

De nuevo, si tu ciudad y la distancia te lo permiten, puedes ir andando o usar una bicicleta. Esto es habitual en ciudades planas como Zaragoza (donde vivo).

Por otro lado, las bicis eléctricas han incrementado enormemente la comodidad incluso en ciudades menos planas. Es verdad que suponen un coste de entrada, por la adquisición, bastante elevado. Que puede ser parcialmente aliviado con compras de segunda mano (ojo al estado de la batería).

O, antes de lanzarte a la compra, puedes probar con un servicio público de alquiler, al menos para ver si es un medio de transporte con el que me te vas a sentir cómodo.

🍽 Ahorrar en ocio y restaurantes

39. Busca siempre la versión con oferta

¿Quieres comer fuera? ¿Pedir comida a domicilio? ¿Ir al cine? Antes de hacerlo revisa si hay ofertas en internet. Páginas como eltenedor, Groupon o LetsBonus te ayudarán a encontrarlos.

40. Come en casa, también con amigos

Un buen restaurante puede estar muy bien, pero para quedar con amigos puedes disfrutar lo mismo e incluso más en casa.

En casa puedes hablar de forma más distendida, jugar a juegos de mesa si es lo tuyo y hacer otras actividades. Además, puedes incluso convertirlo en un concurso de quién es el mejor anfitrión o quién confecciona el menú más divertido.

41. Desayuna en casa o llévate el termo al trabajo

Sal de casa con los deberes hechos y el estómago lleno. Así evitarás el café del bar y ahorrarás más dinero del que piensas. Si no me crees, multiplica 1,50 (o hasta 6) euros, que es lo que te costará desayunar fuera por los 23 días que trabajas al mes.

Este truco tiene una excepción social. Si la pausa para el café es para ti un momento de disfrute, ¡adelante con ella! ¿Quieres ahorrar también ahí? Prueba a tomar sólo café, sin pincho de tortilla ni bollo.

Nota: personalmente creo que si disfrutas ese café diario, no tiene sentido ahorrar ahí. Pero pienso que en muchas ocasiones gastamos por inercia en algunas cosas que no nos generan placer e incluso nos vemos «obligados socialmente». Y quien dice café o desayuno en el bar, dice esas cuatro cañas (que la primera bien, pero quizá las otras tres no te apetecían realmente) o esa copa después de cenar. Sin ir más lejos, yo dejé el alcohol porque sentía que era una obligación social más que algo que me apeteciera.

🏛 Bancos, seguros y créditos

42. No pagues más comisiones de las que debes

Las comisiones no son diablo, pero sí un gasto que debes evitar si no te aportan nada. Esa es una de las razones por las que invierto en fondos indexados (sus comisiones son menores) y también por la que no lo hago con Indexa Capital aunque suponga pagar comisiones de gestión.

✍️ Aquí te cuento mi opinión sobre Indexa Capital.

Aplicado a tus cuentas corrientes y productos bancarios, busca un banco que no te cobre comisiones, tengas tu nómina domiciliada o no.

43. Usa la tarjeta de débito, guarda la de crédito y quita el revolving

Lo que acabas de ver de las comisiones también aplica a los gastos de mantenimiento de tu tarjeta.

A la hora de elegir, usa la tarjeta de débito para tu día a día y reserva la de crédito para las grandes compras. Ahí es donde los seguros de la tarjeta de crédito (normalmente mejores que la de débito) merecen la pena.

Además revisa que la tarjeta de crédito esté activa con pago aplazado a final de mes y sin revolving (que es donde te cobran altos intereses).

44. Con la hipoteca, mira el coste total, no la cuota

La hipoteca es la mayor inversión de tu vida y es importante acertar con ella. El principal error que cometen la mayoría de españoles es buscar la hipoteca tomando la cuota como dato de referencia. El dato que debes buscar y mirar es el coste total del préstamo, los intereses que pagas en total (el tipo de interés, las vinculaciones y la TAE).

La cuota es importante para tu día a día, pero no es más que el resultado del resto de elementos de la hipoteca. De hecho, sólo necesitas alargar más el plazo del préstamo para reducirla. Eso sí, a cambio pagarás muchos más intereses al final.

Si descubres que estás pagando demasiado, puedes refinanciar tu hipoteca con una novación, con una subrogración o con una cancelación para llevártela a otro banco. Es inteligente replantearse la hipoteca cada 5 años aproximadamente para ver lo que ofrece el mercado a día de hoy.

45. Cuidado con los productos bonificados de la hipoteca, no siempre compensan

Es fácil pensar que contratar el seguro de vida, de hogar e incluso el fondo que te ofrece el banco para abaratar la hipoteca sale a cuenta. Lo cierto es que no.

Antes de firmar, revisa cuánto te costaría ese mismo producto con una aseguradora diferente. La mayoría de productos bonificados con la hipoteca tienen un sobre coste y no siempre compensa contratarlos por la mejora de condiciones que lograrás en el préstamo.

Ten mucho cuidado con los productos de inversión. Los que te ofrecen con la hipoteca son normalmente los que más comisiones tienen.

46. Evita la deuda y comprar a plazos

La deuda no tiene por qué ser mala en sí misma (deuda buena vs deuda mala). El principal problema de endeudarse es que se hace para comprar ocio o adelantar gastos (deuda mala), no para comprar activos como, por ejemplo, una vivienda para alquilar (deuda buena).

La deuda es una de las cosas que más estrés financiero genera, además de hacer que pagues un sobrecoste por lo que sea que quieras comprar. Evítala a toda costa (para gastos).

Esto también aplica a las compras a plazos, incluso sin son sin intereses. El motivo es que ese tipo de comportamiento te hará gastar más dinero. Para que lo entiendas mejor, quizás un móvil de 700 euros te parece excesivo, pero pagar 50 euros al mes durante 14 meses por ese mismo aparato, no.

47. Aligera tu seguro de vida (y otros)

El seguro de hogar no es el único que los bancos y entidades venden ‘supervitaminado’. El seguro de vida es otro gran ejemplo. Es fácil que el tuyo incluya cosas como segunda opinión médica o un capital en caso de decesos. Piensa si realmente esas coberturas te aportan valor y, si no es así, prescinde de ellas.

Fallecimiento e invalidez son las dos únicas coberturas realmente imprescindibles en un seguro de vida.

Haz lo mismo con el resto de seguros, como el de salud y cualquier otra póliza que tengas.

Quiero compartir un último truco que te ayudará a ahorrar más de por vida. Ahorra siempre un porcentaje te todos tus ingresos extraordinarios, desde cualquier premio que te toque hasta tu paga extra, una herencia o tus subidas de sueldos.

Puede ser un 50%, un 75% o un 25% o que el porcentaje varíe según el ingreso. Por ejemplo, un 50% de tu paga extra y un 75% de tus subidas de sueldo.

Esta es la mejor forma de ahorrar dinero a lo largo de tu vida y asegurarte que no caes en una espiral de gasto solo porque aumenten tus ingresos.

Por último, te animo a que compartas cualquier truco de ahorro adicional que uses y que creas que puede ser útil. ¡Me encantará conocerlo!

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Carlos Galán

Empecé a invertir con 15 años y me arrepiento de no haber empezado antes.
Después de arruinarme, empecé a invertir de forma simple e inteligente y escribí Independízate de Papá Estado.
Puedes leer mi historia aquí.

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