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“Me han ofrecido un PIAS ¿Me conviene?” Cada vez recibo más preguntas de usuarios interesados en saber qué es un PIAS, cómo funciona y si deberían contratarlo y no es casualidad.
En 2019 los PIAS y otros seguros de ahorro saltaron del mundo asegurador al bancario y ahora es habitual que te lo ofrezcan en las sucursales de banca tradicional. A esto se unen proyectos enfocados al asesoramiento financiero (muchos son en realidad corredurías) y lo que te ofrecerán para invertir es un PIAS, algo que no podrían hacer a priori con otros productos como fondos de inversión. Algunos nombres de entidades que comercializan PIAS son Mediolanum (precaución con este), OVB (precaución con este), Inversimply, Caixabank, AXA o Mapfre, entre otros.
Pero no quiero aburrirte con las razones del crecimiento de los PIAS (hoy en día continúa), sino explicarte de verdad en qué consisten, sus ventajas, desventajas, cómo pueden encajar en tu plan de ahorro y mi opinión sobre ellos.
Qué es un PIAS
Un Plan Individual de Ahorro Sistemático o PIAS es en realidad un seguro de vida-ahorro. Para que lo entiendas mejor, es un seguro de vida que se utiliza para ahorrar.
¿Qué implica esto desde un punto de vista práctico? Básicamente que una pequeña parte del dinero que ahorras se usará para pagar la prima de un seguro de vida. Cuanto más enfocado esté el PIAS en el ahorro, menor será la prima por el seguro y también menor la cantidad que recibirías como indemnización en caso de fallecimiento.
En el mejor de los casos puede quedarse en apenas 600 € y eso está bien si lo que quieres con el PIAS es ahorrar a largo plazo. Otra cosa es que busques un formato mixto entre ahorro y seguro de vida. No te preocupes si ahora te suena todo esto a chino, al final del artículo lo entenderás mucho mejor cuando te hable de los casos en los que puede ser interesante contar un PIAS y para qué tenerlo.
Cómo funcionan los PIAS
El propio nombre del producto resume bastante bien su funcionamiento básico. Se trata de un plan individual de ahorro sistemático que trabaja a través de aportaciones periódicas sistemáticas.
Cuando contratas un PIAS lo que haces es comprometerte a aportar un dinero cada cierto tiempo. Puede ser mes a mes, cada trimestre, semestre… Esta es en realidad la base de este producto y una de sus ventajas. Y es que la propia aseguradora se encargará de enviar la orden para que se realicen las aportaciones.
Para ayudar a mantener el pulso ahorrador, muchos PIAS pueden añadir bonificaciones por parte de la aseguradora. Es decir, un dinero adicional que la aseguradora pone de su bolsillo cuando cumples 5 años ahorrando, 10, 15, 20… Como norma general, te recomiendo que huyas directamente de los PIAS que ofrezcan otras bonificaciones porque normalmente lo harán a costa de tu rentabilidad y de cobrarte comisiones ocultas.
💰Cuánto puedes invertir en un PIAS
A diferencia de los fondos de inversión o de la inversión en roboadvisors, la cantidad máxima que puedes ahorrar e invertir con un PIAS está limitada por ley. Similar a los planes de pensión.
En concreto, en un PIAS solo podrás invertir 8.000 € al año y nunca podrás acumular más de 240.000 € con un PIAS.
🔒¿Son seguros los PIAS?
Los PIAS son un producto asegurador y su supervisión depende de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, más conocida como DGS.
La DGS vigila por el buen funcionamiento del sector y también de que todas las aseguradoras cumplan con la normativa financiera de Solvencia II, todavía más estricta que la que se aplica al sector bancario.
Los PIAS, como ocurre con los fondos de inversión, no están asegurados por el Fondo de Garantía de Depósitos. Esto quiere decir que tu dinero no está asegurado por el Estado en caso de quiebra de la aseguradora, pero sí por el Consorcio de Compensación de Seguros, que se encargaría de su liquidación.
Y dese el punto de vista de la inversión, los PIAS pueden garantizar una parte del capital a término de la inversión. Es decir, que nunca perderás más de un porcentaje de tu ahorro o inversión, pase lo que pase.
Un PIAS garantizado es básicamente como tener una cuenta de ahorro a la que envías transferencias periódicas, solo que con peor liquidez y más costes. 🤷♂️
📈 ¿Qué rendimiento puedo obtener con un PIAS?
Tradicionalmente los PIAS han sido un producto conservador, con rendimientos fijos y el capital garantizado con un interés técnico. Y es que los seguros no trabajan con un interés financiero, como la famosa TAE. Lo hacen con un interés técnico, que es la tasa de rentabilidad que se aplica a las primas pagadas. Hay que tener en cuenta que este interés no es neto de gastos, y por tanto, habrá que restarle diferentes gastos administrativos y de gestión.
Esto hace que calcular el rendimiento real de un seguro con un cierto interés técnico sea muy complicado, como explica el experto Carlos Lluch. Yo lo he intentado y me he dado por vencido. Esta, como verás más adelante, es una de las desventajas de los PIAS.
Con esto en mente, parte de la industria de los PIAS ha evolucionado hacia productos más claros y que no dependen de este interés técnico.
Son PIAS que actúan como carcasa de Unit Linked (otro seguro de vida-ahorro). De forma muy resumida, estos PIAS invierten en una cesta de fondos de inversión y ahí es donde sí pueden ofrecer rentabilidades interesantes con un 8% de media anual (hablo ya de rendimientos reales, no de interés técnico).
Este tipo de PIAS que invierten en fondo sí que serían más parecidos a una cartera de fondos gestionada o una de fondos indexados a través de un roboadvisor, aunque salvando muchas diferencias.
Ventajas de los PIAS
¿Cuáles son los puntos fuertes de un PIAS? Se pueden resumir en los siguientes:
🧘 Sencillez y automatización
¿Quieres empezar a ahorrar con un solo movimiento y asegurarte que lo haces todos los meses? Los seguros de ahorro son perfectos para lograrlo.
Al contratar un PIAS la propia aseguradora se encargará de que ahorres todos los meses (o cuando tú quieras) igual que tu compañía de teléfono lo hace de que pagues el móvil. Para ello la aseguradora emite un recibo que se carga en tu cuenta con la cantidad que hayas elegido. Así de fácil.
Un solo movimiento, contratar un PIAS, y estarás ahorrando de por vida o hasta que el PIAS se extinga.
Es fácil que ahora estés pensando que eso lo puedes hacer tú mismo dando una orden automática a tu banco para separar el dinero de tu cuenta corriente hacia tu cuenta de ahorro. Estás en lo cierto, pero en ese caso hablamos ya de dos pasos en lugar de uno:
- Abrir la cuenta de ahorro o el producto que quieras, como una cartera en un roboadvisor.
- Crear una orden de transferencia periódica.
Por experiencia, hay personas que necesitan esa sencillez. empezar. Si no es tu caso, aquí puedes ver mi método para ahorrar dinero.
💶 Liquidez (aunque con ciertos peros)
¿Puedes recupera el dinero del PIAS cuando quieras? En teoría sí. Los PIAS son un producto líquido.
El problema es que muchas aseguradoras incluyen cláusulas y penalizaciones por recuperarlo antes de que hayan pasado algunos años o, todavía peor, utilizan esos cálculos del interés técnico y las provisiones matemáticas para que no sea rentable que recuperes el capital antes de un tiempo.
En el peor de los casos, puedes tener que esperar 10 años o más para que te compense recuperar el dinero o puedas hacerlo sin penalizaciones.
Esa complejidad es uno de los grandes inconvenientes de los PIAS que te cuento más adelante. Dejando de lado ese problema, con la ley en la mano los PIAS son un producto 100% líquido. Puedes recuperar tu dinero cuando quieras. El capital que has ahorrado estará disponible para lo que necesites.
🛡 No se pueden realizar cargos a un PIAS
Nunca vas a poder tener una tarjeta de crédito asociada a un PIAS ni pagar con él un gasto corriente, como la compra de una televisión, tus vacaciones o el arreglo del coche.
¿De verdad es una ventaja de los PIAS el no poder cargarle gastos? Pues depende para qué quieras el plan de ahorro sistemático, sí. Solo tienes que pensar en la de personas que ahorran cada mes, pero después se gastan ese dinero en cosas que no querían solo porque está disponible.
Un PIAS elimina o por lo menos dificulta gastarse ese dinero que has ahorrado. Por eso mismo puede ser una buena alternativa para ser tu fondo de emergencia si tienes problemas para controlar tus impulsos consumistas.
📌 Mi consejo general es que guardes entre 3 y 6 meses de dinero en liquidez como fondo de emergencia.
La fiscalidad de los PIAS
En realidad, no diría que los PIAS cuentan con ventajas fiscales, pero es una de las armas que utilizan muchos vendedores de PIAS. Además, lo hacen comparando los PIAS con los planes de pensiones.
En este artículo no voy a entrar a analizar las diferencias entre un PIAS y un plan de pensiones, ni si uno es mejor que otro. Solo te diré que SÍ tengo un plan de pensiones, pero NO un PIAS.
Todo lo que necesitas saber sobre mi opinión acerca de los planes de pensiones y si compensa invertir para desgravar lo tienes en este artículo: Planes de pensiones ¿compensa invertir para desgravar?
La fiscalidad de los PIAS es muy sencilla. Lo primero que debes tener claro es que no vas a poder desgravar en IRPF por las aportaciones que realices. No es «como un plan de pensiones» donde sí desgravas hasta 1.500€ anuales (antes eran 8.000€). El dinero que ahorres en PIAS mes a mes no servirá para pagar menos impuestos en la renta.
Hay 2 formas de rescatar el PIAS y esto afecta a la fiscalidad:
- Rescate en forma de capital: tributas por rendimiento del capital mobiliario en la base del ahorro (solo por tu ganancia).
- Rescate en forma de renta vitalicia: tributas por rendimiento del capital mobiliario en la base del ahorro, aunque sobre el total de lo recibido (con ciertas reducciones).
Opción 1: Rescate en forma de capital
Si rescatas el PIAS en forma de capital, las ganancias generadas por el PIAS tributarán en el IRPF dentro de la base del ahorro como rendimiento del capital mobiliario. Al hacer la renta sólo tendrás que incluir tus PIAS cuando decidas recuperar el dinero, no antes.
¿Cuántos impuestos tendrás que pagar por el PIAS?
Los tipos del ahorro actuales son los siguientes y se aplican de forma progresiva:
- Beneficios hasta 6.000 euros -> tipo del 19%
- Beneficios entre 6.000 y 50.000 euros ->tipo del 21%
- Beneficios entre 50.000 y 200.000 euros -> tipo del 23%
- Beneficios de más de 200.000 euros -> tipo del 26%
Ejemplo práctico.
Compras un PIAS por 1.000€
Rescatas en 5 años por 1.300€
Tienes una ganancia de 300€ (1.300€-1.000€) por la que pagarás el 19%.
Esto no quiere decir que vayas a pagar un 19% si has ganado menos de 6.000 euros con el PIAS. En realidad, al hacer la renta, primero sumamos todos los rendimientos de capital mobiliario (seguros de ahorro, dividendos, depósitos, PIAS…) por un lado. Y lo mismo con las ganancias y pérdidas patrimoniales (fondos de inversión, fondos indexados, acciones), donde Hacienda permite compensar pérdidas y ganancias.
Después sumamos esos rendimientos de capital mobiliario con las ganancias o pérdidas (puedes compensar hasta un 25% de los rendimientos de capital con las pérdidas patrimoniales cada año). El resultado de esa operación es lo que finalmente pasa por los tipos del ahorro que has visto.
El siguiente cuadro de Hacienda resume cómo funciona todo el proceso.
Así es la fiscalidad básica de los PIAS en el caso de rescate en forma de capital.
Entonces, ¿por qué no paras de ver artículos que dicen que puedes ahorrar muchos impuestos con un PIAS? Cuando leas la segunda opción de recuperar el dinero del PIAS entenderás la supuesta ventaja fiscal de la que hablan estos artículos.
Opción 2: Rescate en forma de renta vitalicia
Esa supuesta ventaja fiscal tiene truco: solo se aplica si recuperas el PIAS en forma de renta vitalicia. En ese caso sí que puedes ahorrar en impuestos, siempre que hagas bien tus cuentas y preguntes de antemano por los jugosos gastos ocultos de ese producto.
De forma muy resumida, una renta vitalicia es otro seguro de vida que se encarga de convertir un capital, el dinero que tienes ahorrado, en una renta que cobrarás durante toda la vida. Para hacerlo usa complejos cálculos actuariales que dividen el dinero ahorrado entre tu esperanza de vida y otros parámetros. Como tampoco quiero extenderme mucho más, te dejo este enlace a Finect donde José Trecet te lo explica.
Si optas por rescatar el dinero como una renta vitalicia la fiscalidad cambia drásticamente Como explican desde la Agencia Tributaria, para poder hacerlo debes haber mantenido la inversión en el PIAS durante por lo menos 5 años.
En este caso, podrás aplicar una reducción sobre la renta obtenida que va aumentando en función de la edad en la que empieces a cobrar esa renta vitalicia. Esta es la escala a seguir:
- Menos de 40 años, tributarás por el 40% de la renta obtenida. Con un tipo del ahorro del 19%, el tipo efectivo de tributación es del 7,6%.
- Entre 40 y 49 años, se tributa por el 35% de la renta obtenida (tipo efectivo: 6,65%).
- Entre 50 y 59 años, se tributa por el 28% de la renta obtenida (tipo efectivo: 5,32%).
- Entre 60 y 65 años, se tributa por el 24% de la renta obtenida (tipo efectivo: 4,56%).
- Entre 66 y 69 años, se tributa por el 20% de la renta obtenida (tipo efectivo: 3,8%).
- A partir de 70 años, se tributa por el 8% de la renta obtenida (tipo efectivo: 1,52%).
Como ves esta ventaja tiene truco.
¿Conviene rescatar un PIAS en forma de capital o en forma de renta vitalicia?
Ejemplo práctico:
Compra en 1.000€.
Pasan 5 años y el PIAS vale 1.300€.
Persona de 65 años
- En forma de capital.
Pagamos impuesto por 300€ * 19% = 57€ - En forma de renta vitalicia.
Pagamos impuesto por 1.300€ * 24% * 19% =59€
En este caso nos convendría hacerlo vía rescate en capital.
Como vemos, dependerá de nuestra situación (edad y ganancia latente):
- A mayor edad, más ventajoso es rescatar el PIAS vía renta vitalicia (mayor reducción)
- A mayor ganancia latente, más interesante rescatar el PIAS vía renta vitalicia (porque no se tributa por la ganancia sino por el total rescatado)
Desventajas de los PIAS
A estas alturas ya te he contado algunos de los inconvenientes de los PIAS. Ahora toca profundizar un poco en ellos:
🕶 Falta de transparencia: comisiones y penalizaciones
Entender cómo funciona un PIAS es fácil, saber cómo opera de verdad puede ser más complicado. Al final, estamos ante la póliza de un seguro, que usará términos aseguradores para describir las condiciones del contrato. ¿Has probado a leer alguna vez el condicionado de tu seguro de coche? Si lo has hecho, seguro que te ha costado. Pues ahora imagina eso aplicado a un seguro financiero.
Diseccionar lo que describe el contrato es complicado. Pero te advierto algunos posibles problemas escondidos frecuentes:
- 1) Las penalizaciones por retirar el dinero antes de un plazo.
Son muy habituales y se suele presentar como un porcentaje de la renta que has aportado. - 2) A esto se suman las comisiones, que pueden ser de lo más variopinto.
Comisiones de entrada, salida, de gestión, por rendimiento. Y, por supuesto, todas las comisiones que el PIAS pague por los productos en los que invierte. Estas comisiones pueden alcanzar fácilmente un 1,5% anual y superan ampliamente el 4% en los peores. - 3) También hay otros PIAS que además cargan la mayoría de las comisiones los primeros años de vida. Normalmente son los PIAS más enfocados en el largo plazo, con periodos de inversión incluso a 40 años vista. Es la fórmula que la aseguradora tiene de garantizarse que mantendrás tu inversión durante el tiempo que necesita para alcanzar su rentabilidad objetivo.
- 4) Por último, muchas aseguradoras incluirán como medida de seguridad antifraude un retraso de hasta 75 días para recuperar las últimas aportaciones que hayas realizado. Es decir, te devolverán todo tu dinero, pero las últimas aportaciones tardarán algo más en llegar.
🛠 Dificultad para comparar productos
Es una consecuencia más de la falta general de transparencia en el sector. Comparar PIAS es muy complicado porque:
- Pocas aseguradoras informan abiertamente de la rentabilidad de sus PIAS (y todavía menos si son entidades grandes).
- No hay una empresa o portal de referencia que publique datos como Morningstar en los fondos de inversión.
- La oferta es tan amplia que resulta imposible hacer un buen estudio de mercado sin la ayuda de un corredor, algo que sí puedes hacer con los roboadvisors. yuda de un corredor, algo que sí puedes hacer con los roboadvisors. De hecho, aquí puedes ver un listado con los mejores roboadvisors.
Y tampoco puedes confiar abiertamente en las comparativas que encontrarás por la web, ya que muchas tienen claros intereses comerciales porque están redactadas por corredores que buscan que contrates los PIAS con los que trabajan.
👿 Hay mucha mala hierba en el sector
En el mercado hay muchos PIAS, pero pocos que realmente merezcan la pena y lo mismo puede decirse de las empresas de asesoramiento financiero especializadas en este producto.
La razón es fácil de entender. Los corredores de seguros ganan dinero con las comisiones que pagan las aseguradoras y no todas pagan lo mismo.
Hay productos que dejarán más comisión que otros y si el corredor no es de fiar, puede poner su rentabilidad por delante de tus intereses o de ofrecerte el mejor producto, exactamente lo mismo que ocurre con un banco tradicional cuando te recomienda solo sus propios productos.
⛔️ Límites en las aportaciones
Como ya hemos visto, con un PIAS no podrás aportar más de 8.000 euros al año ni tampoco invertir más de 240.000 euros en total (aunque sí tener más dinero una vez sumes los rendimientos que generen las aportaciones). Quizás ahora esto te parezca mucho. Sin embargo, estamos hablando de un ahorro máximo mensual de 666 euros al año.
Mi opinión sobre los PIAS
¿Qué es lo que pienso de yo de los PIAS? Yo no tengo un PIAS ni tengo intención de contratarlo.
En mi caso, los fondos de inversión indexados (+ plan de pensión indexado) y la inversión inmobiliaria cuadran mejor con mi visión y mis objetivos (y creo que con los de la mayoría).
Personalmente veo a los PIAS como un complemento para otras fórmulas de ahorro e inversión para casos y usos muy concretos.
¿Cuáles son esos casos en los que un PIAS puede tener sentido para ti? Pues principalmente son cuatro situaciones concretas:
- Sabes que te cuesta ponerte en marcha y que puedes contratar un producto, pero no ir más allá. En otras palabras, puedes contratar un roboadvisor (por ejemplo), pero sabes que por A o por B, no darás la orden para que se transfiera dinero a la cartera todos los meses. Esto mismo también puede aplicarse al ahorro sistemático.
- Tienes tendencia a gastar el dinero que tienes disponible, aunque no esté en tu cuenta para el día a día. Como ya has visto, un PIAS aparta esa tentación porque el dinero está disponible, pero no tanto como para que sea fácil de usar.
- No tienes tu colchón de emergencia. Un PIAS puede ser una buena alternativa para crear tu colchón de emergencia de forma sistemática ahorrando mes a mes. Además de ayudarte a crearlo, te permite obtener algo de rentabilidad para tu dinero. En este punto también te podría servir una cuenta remunerada, por ejemplo.
- Eres un ahorrador muy conservador. Los PIAS permiten garantizar un alto porcentaje del dinero invertido, aunque eso afectará a la rentabilidad esperada. Esto hace que puedan ser adecuados para la parte de tu cartera de inversión que no quieres arriesgar. Eso sí, recuerda que, en el largo plazo, el foco debe ser rentabilizar tu dinero, no solo asegurarlo.
En resumen, si estás en uno de estos casos, un PIAS podría ser una opción válida, siempre que aciertes con el PIAS.
Cuéntame en los comentarios qué opinión tienes tú, así como cualquier link o idea que ayude a mejorar el contenido 😉
HISTÓRICO DE ACTUALIZACIONES DEL ARTÍCULO
- Mayo 2021: corrección en la explicación del interés técnico a sugerencia de Juanjo en los comentarios
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