Hola de nuevo,
después de una semana súper interesante a la vez que intensa en Japón, ponía rumbo a Tailandia. Tuve que pasar la noche en el aeropuerto de Osaka porque retrasaron el vuelo debido al tifón. Gajes del oficio, es lo que toca haha.
Llegué a Bangkok, donde estuve 3 noches. Ya os adelanto que esta primera visita a Tailandia (voy a volver al menos dos veces más, ya que desde Bangkok enlazo a Myanmar o Laos y Camboya, y mi vuelo de vuelta es desde aquí) me ha decepcionado. Tailandia era el país del que más había oído hablar, del que mayores expectativas tenía. Y eso siempre es peligroso. En general me ha parecido cutrecillo, muy turístico y no me han caído muy bien los thais. También hay que decir que venía de Japón y el contraste es importante… Además me equivoqué al elegir las islas y los primeros días en el Sudeste Asiático fueron un shock para mi.
– Al grano: Bangkok. Lo que esperaba, ciudad grande, caótica, con un par de templos que ver y ambiente de mochileros borrachos. Además de ver los 3 templos de visita obligada (la verdad es que voy a empezar a restringir este tipo de turismo)…
… fui a ver una pelea de muay thai, curioso, aunque no me quedé a las 5 horas que dura todo el espectáculo…
También aproveché para aprender un poquito de muay thai en un típico gimnasio de la capital:
Y poco más en Bangkok,: callejear, coger un barco por el rio, cortarme el pelo (por 2 eurillos jajaj)…
– Después me fui a Krabi (en la costa oeste de Tailandia), concretamente me alojé en Ao Nang, donde estuve 3 noches. Ao Nang es una especie de Salou, con bastante fiesta de playa y resorts para guiris. Por aquí salí un día con británicos y americanos, otro día fui a Railey (una cala bastante chula donde se hace mucha escalada, de hecho me quedé con las ganas de hacerlo pero no fue posible porque no se formó el grupo mínimo necesario).
También fui a una clase de cocina thai, la verdad es que esto estuvo divertido. Cuando vuelva os preparo un pad thai y un masaman curry 🙂
Otro día hice kayak por una selva cercana: divertido pero nada impresionante.
– Desde allí me fui a Ko Lanta (una isla bastante tranquila, con poca fiesta). Quería huir un poco de las masas y por eso elegí esta isla en vez de Ko Phi Phi, que es mucho mas turística pero al mismo tiempo más chula. Me equivoqué. El tiempo tampoco acompañó mucho. En Ko Lanta estuve 2 noches con un alemán que conocí durante el trayecto y nos alojamos en unos bungalows en la playa. Pero la verdad es que hicimos poco, la isla tampoco ofrecía mucho y estábamos en temporada baja. Alquilamos una moto y nos la recorrimos bastante rápido. Desde allí, volví a Krabi para dejar Tailandia y volar hacia Malasia. Mi idea inicial era estar 15-20 días en Tailandia pero me cansé, como os digo, bastante antes y quise huir. Creo que hice bien.
– Como aquí todo funciona bastante lento (para salir de las islas solo hay una posibilidad al día, siempre por la mañana, y normalmente en recorrer 100km se tarda fácilmente toda la mañana, 6 horas), tuve que hacer otra noche en Krabi, donde cogería el avión hacia Penang, Malasia al día siguiente. Me aloje en Krabi Town, una ciudad sin playa, cerca del aeropuerto, con poco turista y la verdad es que fue agradable. Pasé casi todo el día en un café organizando las siguientes 3 semanas, comprando vuelos etc y luego fui a cenar al mercado nocturno.
Fun fact: le pregunto a la camarera de la cafetería cómo llegar al mercado nocturno y me saca un mapa: «giras aquí a la dcha, avanzas en paralelo al rio y al llegar al semáforo, giras a la izda».
– ¿¿¿Al llegar al semáforo???? – Le pregunté. –¿Que semáforo?
Pues parece ser que debe de ser el único en toda la ciudad, de hecho aparece marcado en el mapa jaja. Vamos, que es un punto de referencia en Krabi Town.
Compré el billete para ir al aeropuerto en bus al día siguiente a primera hora. El autobús nunca apareció y tuve que coger un taxi. Comparado con Malasia e Indonesia, los tailandeses me parecen mucho menos honrados, te intentan timar bastante. Esa es mi impresión por ahora.
Me está sorprendiendo de estos países la siguiente chorrada: ¡te dan bolsa de plástico para todo! A mi me sorprende porque en España, como sabéis, nos la cobran en todos los sitios. Bueno, pues parece que al menos en mi caso ha calado la conciencia medioambiental porque me siento mal cogiendo una bolsa que no necesito y voy a tirar a continuación. En fin, detalles de los que uno se da cuenta cuando viaja 😉
Precios: el alojamiento es barato (4-10 euros), la comida local también (1-2 eur por plato). Eso sí, todo lo que sea ocio es “caro”. Por ejemplo, la pelea de muay thai, en el último anfiteatro (lo más barato), 25 eur y la clase de muay thai que tomé, 12 euros por 1 hora de clase! Vamos, más caro que en España. En Tailandia hay una comunidad expat muy grande y muchísimo turismo occidental. Y eso se nota.
Poco más que añadir, espero poder ir al norte de Tailandia, a la zona de Chiang Mai y llevarme una mejor impresión del país.
Abrazo,
Carlos