Muchas veces me agobio. Me estreso. Por algún motivo tengo metida en la cabeza la creencia de que «soy importante». Que tengo un papel, una misión en el mundo. Que tengo esa responsabilidad.
Y en realidad NADIE es importante. Ni siquiera los grandes genios, inventores, políticos o filántropos. El impacto que todos ellos tienen en la historia de la humanidad es ridículo.
Por ejemplo, por mucho, que un gran empresario proporcione trabajo a miles de personas, lo habrá dado durante X años. Y como el tiempo de la humanidad tiende a infinito, su impacto en el mundo tiende a cero.
Lo mismo con quien lucha por acabar con injusticias o salvar vidas. Por muchas vidas que mejore o salve, el impacto siempre será muy limitado.
Cuidado, con esto no quiero decir que vaya a dejar de hacer cosas. Más bien al contrario.
Con esto quiero decir que, al menos a mí, me sirve coger perspectiva y darme menos importancia.
Si no acabo X trabajo, si no lo hago perfecto, ¿qué impacto tiene eso en el mundo? ¿Morirá alguien? ¿Alguien pasará hambre? En el 99,99% de los casos, no.
Y si defraudo a alguien, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Quedarme sin trabajo y sin dinero? Y si es así, ¿tendrá esto impacto en el mundo? La verdad es que no.
Un abrazo!