Tenía pensado juntar esta parte con la de Camboya en un último post pero he pensado que estaríais aburridos y os vendría bien un poco de influencia asiática 🙂
Si recordáis mi segundo post os decía lo mucho que me había decepcionado Tailandia pero confiaba en que mi visita al norte del país cambiase mi visión. Pues bien, ¡lo ha hecho y mucho! En Chiang Mai pensaba estar unos cinco dias y finalmente me quede nueve.
¿Qué tiene Chiang Mai?
Pues la verdad es que nada súper especial. Es la segunda ciudad de Tailandia, tamaño medio, tiene unos cuantos templos normalitos… pero el ambiente es inmejorable. Es tranquila a la vez que ofrece posibilidades de ocio, es barata, está muy limpia y nueva, muy occidental, un tiempo perfecto todo el año, una comida buenísima, miles de cafeterías súper acogedoras, gente súper amable (no te intentan timar como en el sur) y se pueden aprender miles de cosas (cocina, masaje, muay thai, yoga, escalada…). Muchos occidentales se quedan aquí durante meses de semi-expatriados. Yo no lo entendía cuando me lo contaban antes de venir pero ahora lo entiendo de sobra: por ejemplo conocí un francés que trabaja 6 meses de enfermero en Paris, ahorra a muerte y se va durante el invierno a Asia. Siempre se queda unos 2 meses en Chiang Mai. También conocí a un canadiense que pensaba establecerse en Chiang Mai unos meses para aprender programación app online y lanzar su negocio. Si quieres desconectar de Occidente durante unos meses pero quieres quedarte en una ciudad un tiempo, Chiang Mai es, sin duda alguna, tu ciudad. Personalmente creo que no me he sentido tan a gusto en ninguna ciudad. Teníaa razon mi amigo Angel de http://viviralmaximo.net/
Después de este parentesis publicitario os cuento lo que hice en estos nueve dias: la verdad, no mucho. Me quité el traje de turista y me converti en un flaneur. Un día me fui toda la mañana a un ciber a disfrutar de la conexión más rápida que he tenido en todo el viaje (fibra óptica) por 25cent/hora.
Otro día me fui a hacer un poco de bouldering (escalada en rocodromo sin cuerda). Es uno de los deportes que quiero aprender en serio a mi vuelta y está bien ir cogiendo práctica.
Foto
Climbing – Chiang Mai
Tambien fui a otra clase de yoga. Lo mismo, otra de las cosas que quiero aprender.
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Yoga Chiang Mai
En general iba a dar una vuelta por la ciudad, me sentaba a leer unas horas en un café, luego iba a comer. Realmente necesitaba unos días tranquilos después de dos meses corriendo de un lado a otro. He leído mucho estos dias. He acabado Antifrágil de Nassim Taleb, que empecé antes de venir. Buenísimo buenísimo, por cierto. Muy recomendable. Un serio candidato a entrar en mi top 3 de libros favoritos. El primero es, sin lugar a dudas, La semana laboral de 4 horas de Tim Ferriss. Si todavía no lo has leído, avísame y te lo regalo por tu cumple (sólo para los 3 primeros).
Algunas ideas de Antifragil
– Las dos ideas principales del libro son: 1) tendemos a infraestimar la probabilidad de un black swan (evento extraordinario, como la crisis subprime o el desastre de Fukushima) y por tanto deberíamos ser mas precavidos. No estoy totalmente de acuerdo. 2) El mundo no es lineal, esto es solo una simplificación de la realidad. Lo normal son curvas cóncavas o convexas. Hay que saberlo y aprovecharse de ello. Esta idea me parece súper potente y estoy 100% de acuerdo.
– El libro habla sobre mil temas: economía, política, filosofía, evolución, naturaleza, sistemas de incentivos, medicina, la vida misma, deporte…
– El establishment habla de que tenemos que comer x veces al dia (sin saltarse ninguna), 2000kcal al dia, divididas en x% entre los distintos macronutrientes. Pues bien, Taleb se encarga de defender que esto no tiene ningun sentido. Lo natural es que un día apenas comamos, otro día nos demos un festín, otro día ayunemos … Y ni mucho menos tenemos que mantener unos % de macronutrientes. Un día comerás proteína, otro hidratos… y no pasa nada. De hecho habla de que se asimila mejor un nutriente cuando se priva de él al cuerpo: se activan mecanismos que facilitan la absorción. En definitiva, que el cuerpo humano es una máquina perfeccionada a lo largo de millones de años y no la vas a estropear si no desayunas o si no tomas tus 50gr de proteína todos los días, más bien al contrario.
– Lo contrario de frágil no es robusto, sino antifrágil. Distingue entre frágil, robusto y antifrágil. Lo frágil se rompe cuando es sometido a presión, lo robusto permanece inalterado y lo antifragil se fortalece. Pone el ejemplo de la hidra, un animal mitológico que, cuando se le cortaba la cabeza, regeneraba dos. Se hacía más fuerte.
– El mayor filtro para identificar lo antifrágil es el tiempo. Si algo ha sobrevivido durante muchos años significa que es bueno. De ahí el aprecio de Taleb por los clásicos (Tales de Mileto, Seneca…) y por la naturaleza.
– Habla de los «fragilistas» (personas que ponen en riesgo al sistema económico mundial sin asumir responsabilidades). La relación es completamente asimétrica: un banquero asume riesgos que, si se materializan, no tendrán consecuencias para él pero sí para el resto. Beneficio sin riesgo. Vamos, de lo que venimos hablando durante una temporada pero muy bien explicado.
– Critica duramente el sistema educativo actual, incluidas (especialmente, de hecho) las grandes universidades americanas como Harvard o Yale. Dice que el aprendizaje está demasiado dirigido y esto resta interés al alumno, 100% de acuerdo. El 90% de lo que yo sé lo he aprendido por mi cuenta, leyendo libros, haciendo cursos y practicando, nunca en las aulas.
– En general es un fan de los «stressors» para mejorar la salud: comer mucho un día y poco otro, frío y calor en lugar de 22 grados continuos, ejercicio físico intenso durante poco tiempo (por ejemplo sprints) en lugar de ejercicio medio durante un largo tiempo (footing).
– Via negativa. Una idea muy potente también. Solemos pensar que para avanzar, tener éxito, mejorar… hay que hacer algo. Estamos programados para pensar en positivo. Taleb defiende lo contrario y, como minimalista, no puedo estar en desacuerdo: la clave está más en quitar que en poner (comer menos azúcar en lugar de más verdura, dejar de perder el tiempo…).
Y así muchas más. En cualquier caso el libro no te dejará indiferente 🙂
Ahora estoy leyendo «Losing my virginity», la autobiografía de Richard Branson, fundador del grupo Virgin y propietario de Necker Island (una isla paradisiaca a la que algún día llevaré a mi amigo F.L., auténtico fan de este resort, que cuesta unos 60.000 euros por día).
Otro día alquilé una moto y subí a ver el templo más famoso de la ciudad, en lo alto de una colina.
También me fui dos días (una noche) a Pai, un pueblo tranquilo a 3h de Chiang Mai, muy del gusto de los hippies. En cuanto llegué allí supe que me había equivocado, estaba muy bien en Chiang Mai y únicamente me fui a Pai por el síndrome del turista y la necesidad de hacer cosas que tan arraigada tenemos. El pueblo esta a 1.000m de altitud y hacía bastante frío por la noche. Y yo odio el frío (qué mal lo voy a pasar cuando aterrice en España haha). En Pai alquilé una moto e hice el circuito prefabricado que tienen montado (no me gustó mucho): una especie de canyon con buenas vistas, unas aguas termales (5eur), un templo en una cumbre y paseo en elefante (15 eur 1 hora).
Aunque no era mi mayor ilusión, me subí al elefante.
Fotos:
Elephants- Pai
Bastante decepcionante el paseo, la mitad fue por una carretera de asfalto pero impresiona de todas formas (mas de 3 toneladas pesaba el mío). Qué bichos hay por ahí…
El resto del tiempo en Pai lo pasé leyendo en una cafetería increíble (fui 3 veces en 24h).
Foto
Mensaje para perroflautillas: en Pai hay una escuela de circo hahah. Por lo visto vas allí y te enseñan trucos (diavolo, malabares, equilibrios…). Es bastante conocida.
En Pai os encontraréis gente tan pintoresca como este tipo
Y mucha naturaleza
Comida tipica de Chiang Mai: Kao Sai, básicamente noodles con pollo en leche de coco. Buenos.
Kao Soi Chiang Mai
Mango sticky rice (postre). Espectacular.
Mango con arroz glutinoso y salsa dulce por encima.
Mango sticky rice Chiang Mai
Otro dia me animé a hacer un curso intensivo (3horas) de masaje. La verdad es que para la escasa duración (la gente se viene a hacer cursos de al menos dos semanas), he podido aprender lo básico.
SÓLO para chicas: Cuando vuelva necesito candidatas para practicar.
A la vuelta de Pai me apunté a un curso de 1 día de Muay Thai. 2 horas por la mañana y 2h por la tarde. Muy duro, apunto estuve de no ir por la tarde. La verdad es que en un día no se aprende, pero al menos conozco lo básico.
Kick boxing class – Chiang Mai
Preparando la patada tipica de muay thai
Y desde allí me fui a Camboya, ahora estoy en la capital, Phnom Penh. Eso lo dejamos para otro día.10 días nada más…
Un fuerte abrazo,
Carlos
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Carlos Galán
Empecé a invertir con 15 años y me arrepiento de no haber empezado antes. Después de arruinarme, empecé a invertir de forma simple e inteligente y escribí Independízate de Papá Estado. Puedes leer mi historia aquí.
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